El 2025 está llegando a su fin, pero aún queda tiempo para disfrutar de lo mejor de Buenavista del Norte. Este encantador municipio del norte de la isla ofrece experiencias para todos los gustos: historia, naturaleza, tradiciones, gastronomía…Ya viajes solo, en pareja, en familia o con amigos, te invitamos a despedir el año descubriendo sus rincones y a comenzar 2026 con nuevas aventuras. Aquí te proponemos 10 planes que no te puedes perder para despedir el año y recibir el nuevo de la mejor manera posible.

 

1. Disfrutar del Parque Rural de Teno

El Parque Rural de Teno te invita a descubrir un paisaje espectacular donde acantilados, bosques y barrancos se funden con la naturaleza más auténtica. A través de la red de senderos del Parque, podrás adentrarte en rincones inolvidables, como el bosque de laurisilva del Monte del Agua, o contemplar vistas impresionantes desde el mirador del Baracán, que conecta la cara norte del Parque con la sur. Cada relieve y cada forma de este paisaje abrupto promete sorprenderte y te cautivará ofreciéndote un recuerdo memorable.

2. Perderse entre las calles del centro histórico

Dar un tranquilo paseo por Buenavista te permite conectar con la historia y con la vida cotidiana de sus habitantes. Mientras recorres las calles, podrás admirar el encanto de las fachadas de las casas tradicionales como la Casa de la Cultura o la Hacienda de La Fuente, la iglesia de Los Remedios y edificios emblemáticos de siglos posteriores como la biblioteca municipal. Para terminar, nada mejor que sentarte en uno de los cafés de la plaza principal y disfrutar de la vida local mientras saboreas un café o refresco.

3. Sacar fotografías

Buenavista está lleno de rincones que parecen sacados de una postal y merecen ser inmortalizados. Tanto en la montaña como en la costa, cada rincón puede captar la esencia del lugar. Uno de los imprescindibles es Punta de Teno, un mirador natural en el punto más noroeste de Tenerife. Allí, mientras escuchas el sonido del mar, podrás fotografiar su característico faro de franjas rojas y blancas, la imponente altura del Acantilado de Los Gigantes y las rocas rojizas rodeadas de cardones y tabaibas. Tanto de mañana como de tarde, la luz del sol transforma el paisaje, creando imágenes que quedarán para el recuerdo.

4. Degustar la gastronomía local

Probar la gastronomía local es tan imprescindible como recorrer los paisajes de Buenavista. Gracias a los productos de kilometro cero de la zona, como las cebollas de Los Carrizales, la miel de Masca, el queso de Teno o el vino de El Palmar, cada plato refleja su sabor y su esencia. Disfruta del acogedor ambiente de los restaurantes, saboreando especialidades de carne y pescado, mientras el aroma de los platos te envuelve. Acompaña esta experiencia de un buen vino local, y déjate llevar por una experiencia gastronómica que despertará tus sentidos y hará de cada plato un recuerdo inolvidable.

5. Pasear al lado del Océano Atlántico

En la costa de Buenavista transcurre un sendero que bordea la costa y ofrece vistas del Océano Atlántico y del campo de golf. Mientras recorres este camino empedrado, podrás oír el batir de las olas y disfrutar de una panorámica impresionantes, tanto del océano como de las montañas que rodean el pueblo. A lo largo del recorrido encontrarás paradas obligatorias como la ermita del Carmen o las salinas, un lugar que da nombre al sendero. Un enclave simbólico donde antiguamente las mujeres recogían la sal formada por el mar para intercambiarla por otros productos, un recuerdo vivo de la tradición local. Es un lugar tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar de las vistas, la brisa marina y la calma que se respira en esta parte del litoral.

6. Ver el encendido navideño

En esta época del año, el municipio se llena de luz e ilusión mientras recorres las calles de Buenavista al atardecer. Aprovecha y haz algunas fotos al bonito decorado navideño para enviarlas como felicitaciones navideñas. Puedes ponerte debajo de una estrella, junto a un regalo; tienes muchas decoraciones y luces distintas. También puedes ver iluminada la gran estrella que decora el campanario de la iglesia desde el paseo peatonal, o la plaza, donde cada rincón tiene una temática distinta. Acércate hasta el mercadillo navideño para probar mermeladas y productos locales o realizar algún taller festivo. Tanto adultos como niños disfrutarán de esta decoración que les transmitirá la magia y el espíritu de estas fechas tan señaladas.

7. Visita de los caseríos

Otra experiencia gratamente recomendada es la visita de los caseríos de Teno Alto y Masca. Ambos son pequeños núcleos poblacionales ubicados en lugares de gran valor dentro del Parque Rural y ambos son totalmente distintos entre si. Cuando visitas Teno Alto parece que has entrado en un lugar donde el tiempo se ha detenido. La parada perfecta para aquellos que quieran disfrutar del lugar sin prisas, rodearse de naturaleza y de la quietud. Allí, encontrarás principalmente cabras, el animal emblemático de Teno Alto, pastando tranquilamente. Mientras que Masca es un enclave con una panorámica impresionante, con vistas al mar y al Morro Catana, su principal atracción. Atrévete a perderte por estos lugares, descubre su ambiente singular y la tranquilidad que les rodea.

8. Paseo en barco

Si deseas ver las impresionantes vistas del Acantilado de Los Gigantes, no pierdas la oportunidad de realizar un paseo en barco desde Punta de Teno. Allí, una pequeña embarcación bordea el acantilado y ofrece una perspectiva poco vista. Si tienes suerte, podrás ver algún delfín mular o el calderón tropical, cetáceos muy curiosos que a veces se acercan hasta las embarcaciones. Recuerda respetarlos y mantener la calma. En el trayecto también es posible ver la playa de Masca o el pueblo de Los Gigantes, y el capitán del barco estará encantado de contarte algunos datos sobre el lugar durante el recorrido. En una de las paradas también podrás darte un baño en alta mar, una aventura refrescante para los más atrevidos.

9. Bañarse en las piscinas naturales

Para quienes quieran pasar un día relajado, les invitamos a disfrutar de las piscinas naturales del litoral de Buenavista, como el Charco Roque o la Playa de las Mujeres. Estas formaciones, creadas por la erosión del mar y las coladas de lava, se llenan constantemente con agua del océano. Pasa el día tomando el sol de invierno mientras escuchas el suave murmullo de las olas y el sonido de las gaviotas. Comparte la experiencia con algunos locales y déjate envolver por la tranquilidad que se respira en este rincón del litoral. Una experiencia sencilla, pero que conecta con la calma y belleza natural del municipio.

10. Celebrar fin de año 

Despedir el año en Buenavista del Norte es una experiencia marcada por un ambiente cercano y acogedor. Durante la noche, quienes lo deseen pueden sumarse a la celebración en torno a la plaza, disfrutando de una bebida en los bares y escuchando música que anima el ambiente de celebración de una noche tan especial como es fin de año. Antes de las campanadas, se reparte cotillón, invitando a todos a celebrar con entusiasmo y alegría. Es un lugar donde habitantes y visitantes se reúnen para compartir esta ocasión tan especial. Los últimos instantes del año se anuncian con las campanadas del campanario de la iglesia y, en ese preciso momento, la emoción se siente en el ambiente mientras todos celebran juntos la llegada del nuevo año. Una manera diferente de despedir el año que, sin duda, se convertirá en un grato recuerdo.


Buenavista es un destino que se vive con calma y con alma, donde cada rincón invita a disfrutar y conectar con su esencia. Sus paisajes, sus senderos, su litoral y tradiciones convierten cada experiencia en recuerdos inolvidables. Con una gran variedad de actividades para disfrutar en cualquier época del año, desde paseos tranquilos hasta planes más dinámicos, cada visita te permite explorar rincones nuevos y vivir una auténtica experiencia. Con tantos lugares por descubrir, Buenavista del Norte se presenta como un destino que siempre tiene algo diferente que ofrecer, invitando a volver y a disfrutar de este municipio de manera memorable.