por turismo@buenavistadelnorte.es | 12 noviembre, 2025 | Noticias
Una festividad que invita no solo a apreciar la música y el arte, sino también a recordar la historia cercana de Buenavista a través de la devoción y la entrega que han acompañado a esta santa a lo largo de su vida.
Cada 22 de noviembre la Iglesia celebra a Santa Cecilia, Virgen y Mártir, patrona de los músicos y poetas. Se le conoce también como Cecilia de Roma. Fue una joven romana de familia noble convertida al cristianismo y martirizada por su fe en una época donde la religión aún era perseguida.
Según las crónicas, Cecilia fue obligada a contraer matrimonio con un joven pagano. Durante la ceremonia, mientras sonaba la música, ella oró a Dios reafirmando su fe. De este momento proviene la célebre frase en latín «Cantantibus organis, Caecilia Domino decantabat in corde suo», que significa: «Mientras sonaban los instrumentos, Cecilia cantaba al Señor en su corazón». Con el paso del tiempo, esta expresión se interpretó como un símbolo de su conexión espiritual y su amor por la música.
En Buenavista del Norte, Santa Cecilia tiene una historia muy especial. Su imagen se encuentra en la iglesia de Ntra. Sra. de Los Remedios, concretamente en la nave izquierda, junto a la nave principal. Se trata de una talla de mediano tamaño, representada con un vestido verde, una capa roja y un arpa que sujeta con su mano derecha, símbolo de su conexión con la música.
El templo de Ntra. Sra. de Los Remedios, con siglos de historia, desgraciadamente sufrió un devastador incendio el 22 de junio de 1996, en el que se perdió gran parte del patrimonio histórico y artístico que allí se encontraba. Hoy día, quienes visitan la iglesia, pueden contemplar la imagen original en la que aún se observa restos del hollín y las cenizas producto de los primeros instantes del incendio. Afortunadamente, Santa Cecilia pudo ser rescatada entre las llamas por las personas que accedieron al interior del templo con el afán de salvar el mayor número de obras y objetos. Un hecho que, sin duda, hace a esta imagen aún más especial, convirtiéndola en memoria viva de un capítulo histórico del templo que siempre será recordado por los habitantes del municipio.
A lo largo de la vida de Cecilia encontramos que, en uno de sus martirios, fue expuesta al vapor y al calor en un baño romano del que sobrevivió milagrosamente. Un hecho que refleja cierta similitud con la talla de esta santa que resistió al incendio de la iglesia de Los Remedios.
En esta festividad de Santa Cecilia no podemos olvidar a otra gran protagonista de este día en el municipio: la Banda Municipal de Buenavista del Norte. Fue fundada en 1929 gracias a Juan Martín, alcalde de aquel momento. Su primer director fue José Verdejo. En noviembre de 1999, el director Diego Martín González cedió la batuta a su hijo, José Humberto Martín de Armas, actual director de la agrupación.
Desde 1998 tiene un modelo mixto de gestión: por un lado, está vinculada al Ayuntamiento de Buenavista del Norte. Y, por otro, es gestionada por el patronato «Asociación Amigos de la Música Ntra. Sra. de Los Remedios».
Esta agrupación cuenta con una academia musical y con una banda juvenil. Su repertorio es muy variado: abarca desde obras modernas, como jazz o swing, hasta piezas clásicas de banda, como pasodobles y zarzuelas.
La banda de Ntra. Sra. de Los Remedios es la encargada de homenajear en el mes de noviembre a su patrona, Santa Cecilia. Sus integrantes preparan un completo programa que abarca la festividad religiosa, con su misa y procesión, y otros actos como la popular diana, que desde temprano recorre las principales calles del centro histórico, o el tradicional concierto que ofrece la banda en la plaza del pueblo.
¿Sabías que…?
- Aunque la banda se creó en 1929, no fue hasta 1963 cuando ingresó en ella la primera mujer: Emilia Jiménez Jiménez. Su instrumento fue el saxo alto y permaneció en la agrupación hasta 1969.
- En octubre de 1978 se confeccionó un nuevo uniforme — el anterior databa de finales de los años sesenta—, que pronto fue conocido entre los músicos como el de la «Pepsi Cola», por su similitud con el de los repartidores de esa marca de bebidas. Podemos imaginarlo: camisa azul claro y pantalón azul marino.
por turismo@buenavistadelnorte.es | 15 octubre, 2025 | Noticias
Los festejos populares documentados se remontan a la segunda década del siglo XVI, celebrándose el 18 de diciembre. Desde esa época hasta 1686, las fiestas se realizaron de manera ininterrumpida, manteniéndose siempre en diciembre como fecha principal, bajo el nombre de las «Fiestas de la Cigarra».
Con la llegada de octubre, Buenavista del Norte se llena de vida, música y devoción por el comienzo de sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Los Remedios, una de las celebraciones más esperadas del año y que atrae tanto a vecinos y vecinas como a visitantes. Durante varias semanas, el municipio se transforma en un espacio de cultura viva, combinando tradición, identidad y alegría en un entorno natural único.
El templo, cuya construcción se inició en 1513, inicialmente se trató de dedicar a Santa Ana, pero este acuerdo no prosperó. Finalmente, la iglesia fue consagrada a la Virgen de Los Remedios, celebrándose su festividad en el mes de diciembre, siendo ella la patrona del templo.
Según relatan las crónicas de la época, los días 15 y 16 octubre de 1659, debido a las altas temperaturas, el archipiélago sufrió una invasión de cigarras o langostas que arrasó con los cultivos. Como respuesta a este suceso, la población de Buenavista y las principales autoridades decidieron echar a suertes qué imagen sacar en procesión: a la Virgen de los Remedios o a San Bartolomé. Tras una votación popular, finalmente llevaron por las principales calles del pueblo a la Virgen de Los Remedios para rogar el fin de la plaga.
Cuando la imagen llegó a la Cruz de Toledo, quienes allí estaban observaron cómo las cigarras comenzaban a retirarse lentamente y cómo dos de estos insectos se posaban sobre el manto de la Virgen, acompañándola en su regreso a la iglesia. En honor a este hecho, cada 25 de octubre se celebran las fiestas patronales.

Imagen de la Virgen de Los Remedios. 25 de diciembre de 1951. Foto por Pepe López. Col. Fam. Iris P.
Pero lo cierto es que, a lo largo de los años, estas fiestas han experimentado algunos cambios en sus fechas y actos. Los festejos populares documentados se remontan a la segunda década del siglo XVI, celebrándose el 18 de diciembre, cuando la fábrica del templo estaba en un estado avanzado de construcción, aunque aún sin concluir. Desde esa época hasta 1686, las fiestas se realizaron de manera ininterrumpida, manteniéndose siempre el 18 de diciembre como fecha principal, bajo el nombre de las “Fiestas de la Cigarra”, en recuerdo a la plaga de langostas.
Fue a partir de 1686 cuando se estableció de manera definitiva el 25 de octubre como fecha oficial de las festividades, tal como se mantiene hasta nuestros días.
No obstante, existen registros de variaciones puntuales en la fecha de esta festividad. Por ejemplo, como hemos visto, en 1659, el año de la plaga, las celebraciones se llevaron a cabo el 25 de octubre. Otro caso excepcional ocurrió en 1695 cuando, debido a las inclemencias del tiempo, las fiestas se celebraron el 15 de agosto de ese año.
Cabe destacar que San Bartolomé fue patrón de Buenavista desde 1561 hasta 1659, y su festividad fue una de las manifestaciones más importantes para el pueblo hasta bien entrado el siglo XIX. Tras el milagro atribuido a la Virgen de Los Remedios por acabar con aquella plaga de langostas, desde 1659 fue proclamada patrona del municipio, siendo San Bartolomé el copatrón de Buenavista.
Cada cinco años, la imagen es llevada en procesión hasta la Cruz de Toledo para conmemorar el milagro. Este año 2025, fieles a la tradición, la imagen de la Virgen será llevada nuevamente hasta ese punto. Una tradición llena de historia y de fe, en la que locales y visitantes podrán vivir una experiencia única y llena de emoción.
Visitar Buenavista del Norte en octubre es más que asistir a una fiesta: es sumergirse en siglos de tradición, historia y fe. Un momento perfecto para conocer la riqueza cultural del municipio, disfrutar del ambiente local y dejarse envolver por la autenticidad de un pueblo con alma propia.

Imagen de la Virgen de Los Remedios. Años 50. Foto Pepe López. Col. Fam. Iris P.
¿SABÍAS QUE…?
- La primera imagen de la Virgen de Los Remedios llegó a comienzos del siglo XVII. Desgraciadamente, el devastador incendio, ocurrido en la iglesia el 22 de junio de 1996, provocó la pérdida de esta imagen y de gran parte del patrimonio histórico-artístico que albergaba el templo. La actual talla de Nuestra Señora de Los Remedios fue traída en 1997, un año después del incendio. Se trata de una imagen de vestir, obra del escultor imaginero gaditano Luis González Rey.
- Por otra parte, las cigarras o langostas tienen una presencia tan significativa en la historia del municipio que están representadas en el escudo heráldico, acompañadas por el cardón y el faro de Punta de Teno. Tres símbolos que representan la identidad y el carácter de Buenavista.
por admin | 7 agosto, 2025 | Noticias
Muy cerca del faro de Buenavista, oculto entre acantilados y caminos poco transitados, se encuentra El Rayo, una formación geológica tan singular como enigmática. Su nombre evoca la leyenda popular que atribuye su origen al impacto de un rayo. Y aunque la ciencia nos ofrece una explicación distinta, el lugar conserva un aire de misterio que lo hace aún más fascinante.
Naturaleza y leyenda entrelazadas
Según la tradición oral, este gran hueco en la costa fue abierto por la furia de un rayo que cayó sobre la roca. Esta imagen poderosa ha perdurado en la memoria local, aunque los estudios científicos apuntan a un proceso geológico más complejo: un hundimiento sobre antiguas coladas sálicas, parcialmente recubiertas por pumitas procedentes de la erupción del cercano volcán de Montaña de Taco.
Un corte natural que revela la historia volcánica
Lo más sorprendente de El Rayo es que su formación ha dejado al descubierto una especie de ventana al interior de la tierra. Observando con atención, se pueden distinguir capas de coladas de lava separadas por escorias, como páginas de un libro geológico que narra millones de años de historia volcánica. Hacia el mar, aparecen también canales lávicos que probablemente actuaron como puntos débiles frente al constante embate del océano.
La fuerza del mar como escultora silenciosa
Todo indica que el origen de este hundimiento no fue instantáneo, sino progresivo. Las pleamares y los temporales costeros han ido aprovechando la estructura interna de las lavas para modelar lo que hoy vemos. En el fondo del hueco, los depósitos marinos confirman el papel protagonista del agua en este proceso lento pero imparable.
Un lugar para observar, aprender y respetar
El Rayo no es solo un paisaje curioso, es una lección abierta de geología. Visitarlo nos permite entender mejor cómo se ha formado el relieve de Buenavista del Norte y, al mismo tiempo, invita al respeto por estos espacios frágiles y únicos.
Si te acercas, hazlo con cuidado y respeto. El acceso se encuentra balizado por una cuerda para mejorar la seguridad en el disfrute de esta experiencia. La verdadera vivencia está en contemplarlo, imaginar su origen y dejar que el viento y las olas cuenten el resto.
¿Dónde se encuentra?
El Rayo se sitúa en las inmediaciones del faro de Buenavista, en la zona conocida como Punta de La Laja. Se puede acceder caminando desde el faro, siguiendo la costa y prestando atención al entorno natural.
por Leticia | 28 abril, 2022 | Noticias
San Bartolomé, uno de los doce apóstoles, fue el patrón de Buenavista del Norte desde 1561 hasta 1659, cuando se convierte en copatrón junto a la Virgen de Los Remedios, que adquiere el patronato tras combatir la desoladora plaga de cigarras que arrasó con el pueblo.
Su festividad era la más importante para el pueblo hasta el S. XIX y todavía hoy, aunque ha perdido relevancia entre la población se sigue celebrando su día.
Cada 23 de agosto el mal acecha, se suelta la Diablita quitando la cadena que este santo sujeta en su mano izquierda para contener al mal mientras suenan los repiques de las campanas. Antiguamente, durante 24 horas los habitantes de Buenavista abandonaban sus labores, incluso en el campo, por miedo a ser atacados por el mal. Y, según recoge Ulpiano Pérez Barrios en su libro Buenavista, estudio histórico artístico, fue tal el temor infundado que algunos «llegaron a afirmar que por transgredir tal costumbre el demonio se les había aparecido encarnado en feroces animales arrastrando ruidosas cadenas de largos eslabones».
Los vecinos de este municipio norteño cuentan que durante el día en el que la Diablita andaba suelta vagando por las calles no iban a la playa, al monte, tenían especial cuidado al coger un cuchillo. En cualquier momento podía hacer acto de presencia el demonio y había que estar alerta.
Además, jóvenes de Buenavista explican cómo sus padres y abuelos los amenazaban cuando eran niños para que se portaran bien y no los dejaban hacer todo lo que ellos quisieran como por ejemplo «no te asomes al balcón que te tira la Diablita» o «hoy no se va a la playa que la Diablita te puede ahogar».
El 24 de agosto, día de San Bartolomé, es la Virgen María la que amarra al demonio de nuevo para que deje
de hacer daño a los habitantes del pueblo, acabando con el mal hasta el siguiente año.
Este año, además de aquellos que se desplazaron a la iglesia matriz del municipio, fueron testigos de la suelta de la Diablita 20 sacerdotes pertenecientes al movimiento de comunión y liberación, que al finalizar el acto cantaron el Salve ‘Reina de la paz’ a la Virgen de los Remedios.
La imagen de San Bartolomé
La antigua imagen de San Bartolomé pertenecía a la Parroquia de San Pedro de Daute y, el 23 de agosto de 1562 fue trasladada a la Iglesia de Buenavista en procesión por voluntad del pueblo de elegir al apóstol como patrón. Sin embargo, en la actualidad esa imagen ya no se conserva, se perdió entre tantas otras en el incendio de la iglesia en junio de 1996.
por Leticia | 3 abril, 2022 | Noticias
Si se busca un remedio para acabar de un plumazo con el estrés, se tiene fácil. El antídoto se llama Teno Alto.
Un sinfín de tópicos inunda la cabeza nada más llegar a la plaza de Los Bailaderos. “El tiempo se detiene”, “el Tenerife auténtico”, “aquí nunca hay prisa”, “solo se ven cabras y queso”, etc. Sí, son expresiones manidas por los miles de visitantes que acoge este caserío de Buenavista del Norte a lo largo de todo el año pero que, sin embargo, no esconden nada de falso.
Cipriana vende mucho queso y atiende de una manera fantástica a los visitantes y también añora la línea de guagua de TITSA que la llevaba todos los días a Buenavista. Guarda el ejemplar del periódico en el que se publicaba que ‘Teno Alto se queda sin guagua’ (30 de abril de 2012) en uno de los cajones de ‘La venta de Teno Alto’. Desde entonces, no existe transporte público hacia el caserío y esta línea duró, según Cipriana, tan solo un año. Exhibe en su estantería una guagua y un tranvía de papel: el único transporte público que llega hasta allí. No obstante, existe la posibilidad de coger un taxi.
Hay más cabras que habitantes en Teno Alto. De hecho, el animal es una seña de identidad de este caserío. No hay que extrañarse por ver algún coche de la zona con una pegatina que diga Teno en medio de una silueta de una cabra. ‘En Teno Alto viven unas cuarenta personas’, dice Cipriana. Entre ellas, su madre de 96 años este mes de enero. También vivió en este caserío Jonathan González, quien se proclamó campeón de Europa de la World Surf League el pasado octubre.

Curiosidades aparte, Cipriana es un libro abierto. Es parada obligatoria si se quiere conocer parte de la esencia del lugar. Pero volviendo a los tópicos de este singular enclave, el hecho de que Teno Alto es naturaleza en estado puro no se puede escapar a los ojos de nadie. Fauna y flora en medio de paisajes llenos de diversidad y en los que bien podría rodarse una escena de cualquier película. Eso sí, cuidando mucho el entorno ya que se trata de un escenario delicado y que necesita de una especial conservación. Tarea de la que es responsable el Parque Rural.
En pocos metros cuadrados se puede disfrutar de una gastronomía característica del lugar: con productos cosechados y elaborados allí. Si se va a Teno Alto y no se prueba el queso y la carne de cabra, la visita no habrá sido igual. Eso lo saben los que viven en la comarca. Pero se puede pensar que muchos habitantes de Daute aún no han visitado este lugar desaprovechando el privilegio que supone Teno Alto.
Además, a pesar de su lejanía, el acceso al caserío es cada vez más cómodo ya que se ha iniciado el asfaltado de la carretera hace unos meses. Aún no se ha finalizado, quedan muchos kilómetros por terminar, pero los buenos resultados del tramo ya asfaltado están a la vista.
Ir hasta Teno Alto, un día cualquiera, ayuda a abrir la mente, los pulmones y la vista. Es un deleite para los sentidos que nadie debería perderse. Un último consejo: si se puede, hay que echarse en su campo.
por Leticia | 2 abril, 2022 | Noticias
Tal vez el más conocido de los árboles, arbusto y arboledas singulares de la Isla Baja es “El Cardón de Buenavista”, ubicado en la carretera que va camino de la Punta de Teno.
En la actualidad solo sobrevive una pequeña parte de lo que fue tras un incendio sucedido a mediados del siglo XX, provocado por un vecino al realizar una quema de algunos utensilios de labranza, cestas de mimbre y caña principalmente, abandonados en las proximidades.
Popular en el pasado por sus grandes dimensiones, al parecer se necesitaban una veintena de hombres con los brazos abiertos para poder ser rodeado. Según cuenta el periodista Leoncio Rodríguez, el mismísimo Alexander von Humbolt, afamado naturalista alemán que visitó Tenerife a finales del siglo XVIII, escuchó hablar de las grandes dimensiones de este cardón, que podría cubrir más de 150 metros cuadrados y tenía unos 5 metros de alto, aunque al parecer a pesar de su interés no logró llegar hasta este rincón de la isla por la lejanía del mismo.
Desde el punto de vista botánico pertenece al género vegetal Euphorbiae, distribuido por casi todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta, un género que el botánico sueco Linneo dedicó a Euforbio, un médico griego del siglo I a. C. que trabajó al servicio del rey Juba II de Mauritania. El cardón (Euphorbia canariensis) es un endemismo de las Islas Canarias, es decir una especie que no podemos encontrar en libertad en estado natural en ningún otro lugar del mundo, una auténtica joya de nuestra biodiversidad.
Este símbolo vegetal está presente en el escudo heráldico del municipio de Buenavista del Norte, donde además da nombre a diferentes empresas de distinta índole, que van desde el turismo activo, a la ferretería, la ganadería, la agricultura y algunas otras, incluida a una agrupación musical.
Hasta hace unos pocos años la gentes de Buenavista del Norte se acercaba hasta allí para comer al pie de sus ramas en forma de candelabros. Algunas leyendas cuentan que durante la guerra civil y la posterior cruel dictadura franquista entre sus ramas se llegaron a refugiar comunistas, socialistas y sindicalistas huyendo de la Guardia Civil y los esbirros de la Falange.
Su majestuosidad ha sido destacada en varios documentos escritos que versan sobre árboles y arbustos singulares, siendo nombrada por primera vez al parecer en 1946 en el libro “Los árboles históricos y tradicionales de Canarias” de Leoncio Rodríguez, periodista fundador de los diarios locales La Prensa y El Día. Lázaro Sánchez Pinto, botánico conservador del Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife, en los años noventa del pasado siglo lo incluyó en el catálogo de árboles monumentales de Tenerife, al considerarlo un elemento vegetal de interés insular. Posteriormente en el año 2000 el Cabildo de Tenerife lo clasifica como uno de los 292 elementos vegetales de interés dentro del catalogo de “Árboles, arboledas monumentales y flora singular de Tenerife” y que puede ser consultado a través de su web.
El periodista especializado en medio ambiente César Javier Palacios y el naturalista Domingo Trujillo hacen una detallada descripción de los valores de este arbusto en el libro “Árboles y arboledas singulares de Canarias, memorias vivas de la tierra” editado por el Gobierno de Canarias en el año 2009, indicando que puede tener más de 200 años de edad. Más recientemente Cesar Javier Palacios lo visitó con el fin de recabar información para incluirlo en el futuro decreto de protección “árboles y arbustos monumentales de Canarias” como una de las joyas vegetales de nuestras islas.
A pesar de su más que destacada importancia, hoy en día sus restos se encuentran en medio de un pequeño parque ajardinado con plantas canarias, realizado hace más de una veintena de años por una escuela taller. Entre sus ramas latas de refrescos, colillas y plásticos de golosinas le hacen compañía, a la sombra del edificio de una estación transformadora de electricidad, rodeado de muros de bloques sin vestir, denotando un aparente estado de abandono, fruto de años de olvido de lo que es el símbolo vegetal de uno de los municipios más bellos de Tenerife.