Las joyas de la costa
Las playas de Buenavista del Norte son conocidas en el resto de Tenerife, pero sus charcos -auténticas joyas del litoral- son más desconocidos. Se trata de auténticos rincones en los que disfrutar de tranquilidad y sosiego. Son casualidad y caprichos de la lava que nos recuerdan a todos cuál es nuestro verdadero origen.
A lo largo de la costa buenavistera podemos encontrar el recóndito sentir del mar chocando contra la lava una y otra vez. Abre tus sentidos y déjate conquistar por cada uno de sus charcos.
¿Qué hacer?
Recorriendo la costa de Buenavista del Norte se pueden descubrir algunos de los charcos más increíbles de Tenerife. Comenzando por el que está más situado al este (fronterizo con el municipio de Los Silos), encontramos el charco de El Rayo. Se trata de un charco muy característico debido a su formación.
Se puede continuar hacia el oeste del municipio para seguir encontrando auténticas piscinas naturales de agua salada que te sorprenderán. Ten cuidado y antes de tirarte al agua sin pensarlo comprueba qué profundidad tienen y así evitamos que una experiencia grata se convierta en una mala anécdota.
En los alrededores de la playa de Las Arenas, la más conocida y la principal playa de Buenavista del Norte, se encuentran algunos de los charcos más insólitos. La costa combina playas de arena o callados con estas piscinas naturales.
Si eres curioso y ávido entre las rocas, descubrirás algunos charcos sorprendentes. A lo largo del paseo que te lleva hasta la playa de El Fraile hay diferentes charcos, algunos bastante frecuentados por locales. Fíjate en cómo acceden y salen de ellos para disfrutar al máximo de la ‘experiencia charco’ en Buenavista del Norte.