Un reducto del paraíso
Teno Alto es otro de los caseríos que conserva la tradición y la esencia de Buenavista del Norte. Ubicado en el Parque Rural de Teno, sus verdes praderas contrastan con la diversidad de colores que entrañan sus diferentes paisajes.
Su sonido más característico es el balido de sus cabras, animal que constituye una de sus señas de identidad. A ellas se le une el producto por antonomasia: su queso. Respira aire profundamente y saborea un rico producto elaborado de manera artesanal.
¿Qué hacer?
Teno Alto, a unos quince kilómetros del casco de Buenavista del Norte, es un regalo para la vista por la variedad y espectacularidad de sus colores. El aislamiento sufrido por este caserío durante décadas lo ha convertido en una auténtica joya cultural. Su patrimonio intangible es de un valor incalculable ya que allí se conservan costumbres y formas de vida que solo podrás observar en esta parte de Tenerife.
La remodelación de su única carretera ha facilitado su acceso. También es posible llegar a pie por el camino del Risco, comenzando en el casco del municipio.
El caserío de Teno Alto tiene un símbolo bastante marcado. Se trata de sus cabras y su queso. El pastoreo sigue siendo una de sus principales actividades económicas junto a la elaboración artesanal del queso. Este producto ha servido para que Teno Alto suene a nivel internacional con diferentes galardones.
Teno Alto ha mantenido el ‘Baile de Piñata’, celebrado en Carnavales. A medianoche, tras algunas piezas de folclore canario, se cuelga la piñata. Las parejas se colocan en círculos bailando la ‘isa corrida’, mientras las mujeres tiran de las cintas que provocarán su apertura y la caída de los regalos.